Story of MJ (Por qué el sistema quería ver muerto a Michael Jackson)
Hay un artista estadounidense que es muy importante para mí.
Sus palabras me acompañaron en tiempos de cambio, llevándome a marcar su símbolo en mi piel para siempre.
Dicho rapero afroamericano se hace llamar Wiz Khalifa, y él no tiene nada que ver con este relato.
Michael Joseph Jackson nació el 29 de agosto de 1958, por lo que este año cumpliría 67.
“Wow, Michael Jackson es más chico que mi viejo”, pienso. Así es, y yo diría que, si mi padre es mi padre, bueno, de verdad… entonces Michael fue mi padre de la música.
Me encantaría tener un recuento total de las veces que escuché Billie Jean, y por suerte tengo evidencia videográfica de algunos intentos fallidos de hacer la Moonwalk cuando era chico.
Este año volví a escuchar You Are Not Alone, del álbum HIStory: Past, Present and Future, Book I, y me sorprendió cómo mis labios escupían los lyrics de este temazo, como si impresos en mi memoria, a pesar de no tener noción de que la canción existía.
Hasta me atrevería a decir, sin temor a avergonzarme, que el videoclip de Thriller todavía me pone la piel de gallina.
La pasión absoluta por el “Rey del Pop” se comparte alrededor del planeta.
Las imágenes de Michael luciendo sus pasos de baile más icónicos son atesoradas por cualquier fanático que las haya presenciado en persona, en video o en revistas; y las emociones que se sintieron en el día de su muerte se mantienen a flor de piel cada vez que suena su catálogo musical.
Igual, cabe remarcar que el hermano más jóven de los Jackson 5 no sólo es recordado por su carrera como artista.
Michael Jackson fue un ser polémico, que dejó este mundo haciéndonos creer que era una de dos cosas: o una víctima trágica o un pedófilo trastornado.
Por mi parte, la manera en que los medios de comunicación se unieron para propagar esta última alternativa me resulta realmente interesante.
Este artículo está inspirado por el documental Faking It: Michael Jackson y por el episodio 55 del nuevo show de Candace Owens, titulado “What Really Happened to Michael Jackson?”.
Ambos son mis principales fuentes de información a la hora de redactar esto, aunque hay que darle su mérito al sentido común y a los demás canales (de YouTube) que me ayudaron a entender el detrás de escena de la industria del espectáculo.
Faking It (Detrás del engaño)
Imaginate que estás en el siguiente predicamento: te despertás un día en el cuerpo de la estrella de pop más grande de la historia.
Desde que tenés recuerdo, sos un talento mundialmente aclamado y tu manera de cantar y bailar enloquece a las millones de personas que consumen tu arte a diario. Tenés todas las riquezas que el capitalismo puede ofrecer, y las señales indican que sos el número uno.
Lo tenés todo, salvo por un pequeño detalle.
Tu inocencia se perdió a los 5 años. No tuviste una infancia, carecés del desarrollo creativo de un ser humano normal y tu padre te golpeaba desde que sos un crío. Tu vida entera es un producto manufacturado.
Te despertaste en este cuerpo; un cuerpo mal nutrido, explotado desde siempre. Te despertaste siendo una leyenda, el día en que te acusan de abusar de niños chicos.
¿Aceptás estos términos y condiciones?
“Faking It” nos presenta a tres expertos en lenguaje corporal, lingüística y psicología forense, que van a estar analizando a Michael Jackson mientras habla con la prensa británica durante el pico de su época de presunto depravado.
Ellos van a evaluar los detalles en su comunicación para darnos una opinión informada al respecto.
El material en referencia es un documental titulado “Living with Michael Jackson”, lanzado en el 2003 por un periodista de código moral dudoso llamado Martin Bashir. Con tomas filmadas en el mismísimo rancho de Neverland, el Rey del Pop se defiende ante las especulaciones alrededor de sus costumbres peculiares.
“Cuando invitás a niños a tu cama, nunca sabés qué es lo que va a pasar” afirma Martin Bashir en un momento de la entrevista, después de que Jackson admitiera que duerme con niños ajenos en su cuarto. Frente a esta premisa, Michael contesta muy sensatamente:
“Cuando decís ‘cama’, estás pensando en algo sexual. Hacen que suene sexual.
No es sexual. Solo dormimos.”
En Faking It, el experto en lenguaje corporal afirma que “la consistencia de su comportamiento, su tono vocal y elección de palabras. No hay dudas, no hay gestos que lo contradigan, lo que sugiere que está diciendo la verdad” — refiriéndose a las declaraciones de Michael.
Los expertos nos presentan el argumento de que alguien que se percibe culpable de una ofensa tan grotesca no procedería a hablar del tema con tanta serenidad, a lo que yo respondo con un fuerte y rotundo “bien hablado”.
Sin embargo, tras haber visto esta parte del documental una y otra vez, algo más sutil es lo que capta mi atención.
Si Martin Bashir tuviese un hijo que está haciendo una pijamada con sus amiguitos, y uno de los pibes sube las escaleras y se mete en su cama, ¿Martin Bashir no sabría qué es lo que va a pasar?
¿El encuentro puede terminar en la violación del nene?
No entiendo.
Cómo es que un periodista británico, cuyo trabajo fue crucial durante el juicio penal del 2005 en contra de la celebridad más grande del planeta, pone semejante premisa tan naturalmente.
“Cuando invitás a niños a tu cama, nunca sabés qué es lo que va a pasar”.
Yo mejor me pondría a investigar la computadora de Martin Bashir, ya que esta simple frase me parece mucho más nefasta que cualquiera de las oraciones que salieron de la boca desfigurada de Michael Jackson en el resto de la entrevista.
Porque la cruda realidad es que Michael podía incomodar a cualquiera con ese rostro tan escuálido y su bizarra pasión por los niños chicos; pero considerando las acusaciones tan graves que se lanzan hacia su persona, elijo invocar al sentido común y creer en otra narrativa.
Michael Jackson’s Neverland Ranch.
“Peter Pan, para mí, representa algo muy especial en mi corazón.”
“Él representa la juventud, la infancia, el nunca crecer. La magia, el poder volar. Creo que de eso se trata ser niño: del asombro y de la magia… ¡Todo eso lo representa!”
“Y yo nunca dejé de amar esto, o de creer que es algo muy especial.”
“I am Peter Pan. I am Peter Pan in my heart.”
Estas son las palabras de alguien que no tuvo infancia, porque su identidad giraba en torno a un producto comercial.
Joe Jackson sacrificó violentamente la niñez de sus hijos en tributo a la fama y el dinero, dejando atrás al menos a un adulto que nunca pudo madurar. Michael sufrió de un desarrollo atrofiado que lo llevó a su congruencia emocional con los niños chicos, y a incorporar un propósito que superaba enormemente al deseo de entretener y hacer plata…
Michael Jackson wanted to Heal the World.
Earth Song es otro tema que articula muy bien el legado que Michael quería dejar.
Con una letra que ilumina hasta el corazón más sombrío, y una melodía profunda y poderosa, el single enumera las muchas atrocidades que hemos cometido contra nuestro planeta.
Did you ever stop to notice
All the children dead from war?
Did you ever stop to notice
This crying Earth, these weeping shores?
Me parece ingenuo creer que los reclamos en esta canción le demandan acción a un Dios Todopoderoso.
Obras de arte como Earth Song, Heal the World y We Are the World fueron dirigidas al prójimo; son gritos de socorro para el hombre común, que acarrea poder y responsabilidad con cada decisión que afronta.
Por desgracia, el pedido fue ignorado por los magnates multimillonarios y oligarcas con los que Michael se codeaba un poquito demasiado.
What Really Happened to Michael Jackson? (Candace Ep 55)
Voy a volver a pedirte que uses la imaginación.
Ahora sos el dueño de un taller de reparación de autos y conducís tranquilamente por los Estados Unidos de Norteamérica. De repente, se te aparece un futuro cliente con su auto atascado en plena carretera.
El conductor de ese vehículo es, ni más ni menos, que Michael Jackson.
Yo, personalmente, no desperdiciaría la oportunidad de atender a un cliente en apuros… y de paso tal vez aproveche a conocer al fucking King of Pop.
Por eso no me sorprende que el dueño de “Rent-A-Wreck” haya hecho precisamente esto, cuando las estrellas se alinearon en 1992 en el Wilshire Boulevard de Beverly Hills.
David Schwarz, esposo de June Chandler-Schwarz y padrastro de Jordan Chandler, llevó a Michael Jackson hasta su taller y llamó a su esposa para que vinieran enseguida a conocer al ícono mundial.
Y mientras que Rent-A-Wreck se llenaba de espectadores atónitos que admiraban al artista, Michael se puso a hablar con el jóven Jordan, dando comienzo a una histórica amistad.
Pasa que, si el nombre Jordan Chandler te suena de algo, entonces ya sabrás por dónde viene la cosa.
La primera vez que se acusaba a Michael Jackson de haber abusado de un niño, ese niño era Jordan Chandler.
Pobre Jordan… mientras los medios de comunicación publicitaban tu amistad con el Rey del Pop, tú sufrías a escondidas a merced de este degenerado. En silencio y solitario, hasta que a los 13 años decidiste hablar; que coraje imponente para alguien tan jóven.
Tu valentía sería admirable… si esto hubiese sucedido.
Porque no era Jordan Chandler el que levantaba las acusaciones - y tampoco eran Dave o June - sino el Dr. Evan Chandler, padre biológico de Jordan, quien arremetía con furor.
Evan Chandler puede parecer, a simple vista, un padre preocupado por la extraña relación que Michael Jackson tenía con su hijo. Puede haberse angustiado ante el hecho de que su ex esposa y su hijo viajaban por el mundo con un adulto ajeno a la familia, que organizaba pijamadas con su hijo y otros chicos. Podría haber tomado acción legal desde una posición defensiva como un padre preocupado, y nadie lo culparía por eso.
El problema es que, al recurrir a un abogado con la única intención de exprimirle millones a MJ a cambio de su silencio, se nos hizo un poco más difícil tenerle compasión. $20.000.000 pedía Evan en un inicio, y con $1.000.000 se conformaba Evan al final.
Lo compadecimos aún menos cuando descubrimos cómo le extrajo esta confesión a su hijo.
Era agosto de 1993 y Jordan visitaba el consultorio de su padre para sacarse una muela. Bajo los efectos hipnóticos y sedantes de un “amital sódico” suministrado por el Dr. Evan, el pequeño escupió sin problemas su preciado diente, y al parecer también se le escapó una confesión prácticamente inaudible de que había sido abusado por Michael Jackson.
Es difícil determinar si Jordan quedó satisfecho con esta práctica de ortodoncia, sobre todo considerando que:
A los 14 años, Jordan se estaría emancipando de sus dos padres.
A los 16 años, Jordan emitiría una orden de restricción contra su padre biológico, acusándolo de haberle querido pegar con una pesa.
Se nota que el Dr. Evan tiene como prioridad el bienestar de su hijo.
Y si no estás convencido de esta premisa, te diría que no escuches la conversación entre Dave Schwarz y el ex marido de su mujer, en la que lo grabó diciendo: “encontré al abogado más hijo de pu** que pude. Una vez que lo llame, este tipo va a destruir a todos en la manera más cruel posible, y le dí toda la autoridad para hacerlo”.
“Esto va a ser una masacre si no consigo lo que quiero” — palabras de un padre bondadoso.
Al final, Evan Chandler consiguió lo que quería. Michael Jackson terminó pagando un poco más de $15 millones de dólares para que el caso no fuera a juicio, y los medios nunca propagaron la interna de los Chandler que te acabo de revelar.
Incluso puede que el pago no haya sido suficiente para saciar la avaricia del Dr. Evan, ya que el hombre “se suicidó” en Noviembre del 2009; 5 meses después de que asesinaran a Michael.
Evan se disparó en la cabeza, sin testigos por la vuelta y sin dejar una nota.
¿Lo habrán silenciado? No seamos conspirativos todavía.
Te preguntarás por qué te cuento esto.
Bueno… para que lo sepas, más que nada.
Quizás estás al tanto de que Michael Jackson era el que bailaba con los zombis y del que se burlaban en las películas de Scary Movie.
Probablemente oíste algo acerca de que le gustaba tocar nenes, pero seguro nadie te comentó que pasaron casi 10 años antes de que lo volvieran a acusar de dicho comportamiento desviado.
Inundado en ataques mediáticos y denuncias explosivas, el 2003 debe haber sido un año infernal para la estrella de pop, y un espectáculo espléndido para quienes querían verlo caer.
El mafioso Tommy Mottola, la estafadora Janet Arvizo, el rabino Jacob Shmuley, el ilusionista Uri Geller… la abogada Gloria Allred y el fiscal Thomas Sneddon; toda esta gente poderosa se ganó su lugar dentro de la lista de enemigos de Michael Jackson.
Me intriga mucho saber si sus problemas con Michael se debían a que en serio lo veían como un pedófilo asqueroso, o más bien a que el tipo estaba a punto de ganarles la guerra corporativa por la empresa ATV Music Publishing, mejor conocida como Sony.
Un hombre contra la industria
“Wacko Jacko”, como le decía la prensa, era muchas cosas.
Ganador de 13 Grammys, fenómeno cultural, activista intercontinental, productor y empresario, padre de tres.
Hay muchas cosas que nunca sabremos si en verdad las era, pero sí podemos saber lo que pasó.
Pasó que lo trataron como al paria más grande en la prensa y en Hollywood.
Pasó que lo tacharon de abusador de niños a pesar de no haber perdido un solo juicio, y su imágen pública sufrió un daño irreparable.
Pasó que el FBI lo investigó por 10 años — saqueando sus propiedades y revisando sus dispositivos electrónicos — sin poder presentar ni una sola pieza de evidencia.
Pasó que quien sostiene el récord Guiness por ser el “Artista más exitoso de todos los tiempos” terminó muriendo en bancarrota.
Pasó que su testamento final fue forjado muy sospechosamente justo antes de su muerte; firmado en Los Ángeles cuando hay testigos que afirman que él estaba en Nueva York.
Supuestamente, Michael Jackson habría dejado sus bienes en manos del abogado John Branca, a quien había despedido en 2003 por robar de sus cuentas bancarias en complot con el CEO de Sony Music, Tommy Mottola.
Branca se quedó con su fortuna de 230 millones, pero más importante, se apoderó de sus acciones del 50% de Sony ATV, valoradas entonces en 750 millones de dólares.
Escrachado, humillado y arruinado económicamente, Michael no pensaba tirar la toalla.
En el año 2009, Jackson sacude al mundo con el anuncio de “This Is It”; 50 conciertos en la O2 Arena de Londres, que representarían la última gira pública del legendario Rey del Pop.
Desafortunadamente, con todas las entradas vendidas, el show sería abruptamente cancelado.
El 25 de junio del 2009, Michael Jackson abandona este mundo a los 50 años de edad.
Lo que lo mató fue una intoxicación aguda por propofol, suministrada por Conrad Murray, su médico personal. Su muerte fue declarada un homicidio involuntario, y a Murray lo condenaron en noviembre del 2011.
Fue liberado dos años más tarde.
Le permitieron usar un celular en la prisión…
Un legado eterno
Son las 11 y media de la noche, estoy en mi apartamento lavando los platos, cantando a todo pulmón.
“She says I am the one… but the kiiiid is not my son!”
No comprendo cómo me sigue gustando, después de oírla tantas veces, de saber la letra de memoria desde que tengo 8 años.
No hay mucho que decir, simplemente me fascina.
Y yo soy un uruguayo que nació casi 17 años después de que el álbum Thriller se publicara.
Imaginate lo que debe ser a nivel mundial; la cantidad de momentos emotivos que se viven todo el tiempo, las personas bailando mano a mano con tu música.
Los pósters, los tatuajes, los homenajes de todo tipo.
Te lo juro, Michael, podés descansar en paz. Descansá sabiendo que no lo lograron.
Las personas están despertando poco a poco, sus trucos ya no funcionan como antes.
¿Piensan que vamos a creerles sobre vos, cuando nos mienten sobre Epstein, Diddy, Weinstein, Macron, Obama, Trump, Soros, Kennedy, Dan Schneider, los asesinatos Manson, las guerras en Ucrania y Gaza, el MK Ultra, el 9/11, el Covid, la NASA y alguna que otra cosa más?
No. Tu legado vive para siempre, y tu fuerza creadora seguirá bendiciendo a generaciones por venir. Eso es algo que jamás podrán quitarte.
You’ve rocked our worlds, Michael Jackson.
And we won’t stop ’til we get enough — enough justice for you.
Long live the King of Pop.