el poder del auto descubrimiento
por — tú mismo
A veces intento comunicar tantas cosas, a partir de una simple idea.
Transportar a la otra persona a mi cabeza, sentarlas a lo indio y que se nutran de lo que he vivido.
A veces, no obstante, la cuestión no se encuentra en el por, en el qué, en el dónde o en el quién.
Sino en el cuándo, y en la línea temporal en que lo estás viviendo.
A veces no; siempre, uno debe darse contra la pared,
sentir las cosas como un fuego ardiente en la piel,
detenerse en sus huellas antes de poder seguir.
A veces el Guía no toma la forma de un ser humano,
ni de un individuo, ni de una persona…
A veces toca creer en lo que ahora está oculto.
Volver a las raíces, taparse los ojos con tierra y dejar que nuestra ropa se ensucie.
A veces el poder está fuera del alcance.
A veces el poder es creer en uno mismo.
A veces el poder se deja descubrir solo.